lunes, 28 de febrero de 2011

En Colonia, la accesibilidad a pulmón

Siempre puede verse el vaso medio lleno o medio vacío... en un viaje con Buquebus empezamos con un menos diez en Buenos Aires y terminamos con un muy bien diez en Colonia.
Avisar que uno va en silla o que precisa una silla es un apostolado, arribé con mi pedido y durante una hora diez se lo repetí sin suerte a la señorita de la recepción, resultado tuve que ir caminando hasta el asiento del barco. All llegar al barco mi clase era PRIMERA y para llegar al asiento había que subir 7 escalones!!! Los asientos eran más cómodos y NINGUN baño accesible en primera.