Fort Lauderdale - HYATT Regency Pier 66

Vista del hotel desde el puente levadizo antes
de girar a la izquierda para entrar alhotel.

REFLEXIONES ANTES DE LLEGAR AL HOTEL

Cuando se hace un crucero viniendo desde el fin del mundo, la noche pre crucero se impone para comenzar las vacaciones tranquilos, también para correr menos y para empezar con los mimos desde temprano.

NOTA AL MARGEN: 
GRACIAS A QUE ADRIÁN RECORDABA EL NOMBRE COMPLETO DE ESTE HOTEL ENTRAMOS EN USA, la historia sobre esto se los cuento en este post: TENÉS QUE SABER DIRECCIÓN POSTAL DE TU ESTADÍA EN USA, a llevar voucher con detalle!

Nuestro crucero de ALLURE OF THE SEAS de ROYAL CARIBBEAN salía desde Fort Lauderdale, ciudad que queda a unos 50km de Miami, aeropuerto principal de entrada en el estado de la Florida y de USA también.

Un detalle no menor, EL EQUIPAJE, por suerte llegó en tiempo y forma, pero... y si no llegaba? La aerolínea que tomamos tiene dos vuelos por día uno por la mañana y otro por la noche. Sobre el capítulo EQUIPAJE en este viaje aprendí algo más que les cuento en otro post.

El traslado de MIA a Fort Lauderdale no lo teníamos resuelto por varias cuestiones, la principal es que uno nunca sabe a qué terminal llega, mucho menos por qué puerta sale, internet no es una maravilla y tel celular no hay. Sobre eso también aprendí que con la empresa CLARO tengo muchas opciones conveniente al menos por estos primeros momentos en los que se precisa un celular para lo mínimo.

Incomunicados, saliendo por la puerta que me tocó en un subsuelo, pasó un conjunto de argentinos y nos dijeron... tomate el tri train, había que caminar sabe uno cuánto hasta llegar a la estación y te dejaba en la ciudad de Fort Lauderdale y luego un taxi hasta el hotel, Adri lo buscó porque a él le funcionó internet del aeropuerto. Salía uno cada hora hasta las 6pm, luego el próximo a las 9pm, eran las 540pm, opción perdida. UBER había uno solo por el área y Adri no tenía la App.

Vista del atardecer desde nuestra habitación

Salimos a buscar un taxi amarillo y que me costara lo que fuera, el precio a pagar por no ser prevenida, a 10 metros oh nuestra salvación, el BLUE SHUTTLE, por una tarifa fija de usd 67 desde ahí mismo nos dejaban en la puerta del HYATT REGENCY PIER 66, el señor no necesitó la dirección y el código postal. Era compartido con otras personas pero... nos tocó ir solos!

La habitación preciosa, un lujo, pero
siempre lo es cuando venís de volar 9 horas.

El conductor que era un sr de Haití, que vivía en USA desde hacía 5 años, nos contó que la playa a la que iríamos en Haití, Labadee, era una de las más bellas de su país, nos contó historias de su juventud en ella. Era  muy instruido, había sido subsecretario de educación, había vivido un año en Argentina en Mar del Plata, lo agarró la salida del 1 a 1, terminamos hablando de educación en su país, en el nuestro, literatura Americana y Argentina, sin darnos cuenta en media hora estábamos en la puerta del hotel.

Antes de llegar a él había que cruzar un puente levadizo, nos lo mostró y dijo es muy bonito, tenía mucha razón.

EL HOTEL, HYATT REGENCY PIER 66 

Chezlong muy cómodo para pasar un ratito
antes de ir a cenar y prepararse para abordar
el Allure of The Seas

El hotel estaba dentro de una Marina, tenía una propiedad enorme con restaurantes, oficina de rentadora de auto, cajero automático, piscinas, jacuzzis, canchas de tenis y muchos restaurantes con diferentes vistas. Un lindo hotel para quedarse más de un día. Hacía un calor sofocante por lo cual claudiqué ante la idea de ir al restaurante que daba hacia la Marina, aparte de eso, tenía escaleras y no rampa, mal Hyatt!

Entrada al baño mirando hacia la izquierda
en primer plano lavabo, luego ducha, a su
derecha el inodoro.

El proceso del check in muy rápido, internet gratis sin clave. La habitación linda, amplia y con una bella vista a la marina y a un hermoso atardecer.  

Cenamos rico en el Lobby Lounge, con aire acondicionado y una carta variada y económica tomando en cuenta las 5 estrellas del hotel. 
Luego pasamos por el gift shop para comprar algún dulcecito y bebidas. Fuimos raudos a disfrutar de la comodísima cama. Había 2 camas y un chez long. 

Entrada al baño mirando hacia la derecha
en las puertas de espejos, placard, con
plancha, tabla, cafetera y espacio de
guardado para equipaje,

La habitación tenía un baño super amplio, frigobar, escritorio, un TV pantalla plana enorme que no pasaba la Fórmula 1. Enchufes por todos lados, dock para ipod, plancha, tabla, Cafetera con variedad de tés y cafés de cortesía. El plan era sencillo, no desarmar nada, dormir, bañarse, desayunar un café e irse a embarcar al crucero temprano para evitar esperas. Siendo el barco más grande del mundo había posibilidades de que hubiera mucha gente queriendo entrar. 

Menú del restó de la
recepción del Hyatt, cómodo
se come rico y con aire
acondicionado. 

Nuestra experiencia en el hotel sería breve. Traslado al barco tampoco teníamos. Resulta que el hotel tenía una empresa externa que por usd 7 por persona te llevaba en una van compartida. También se podía ir en taxi. 

Al día siguiente luego de tomar café, cerrar la valija y hacer el check out compartimos el traslado con 6 irlandeses que iban al mismo barco que nosotros y en 10 minutos llegamos a la terminal porque estábamos dentro del Puerto que es enoooorme. 

CONCLUSIÓN:

Recomiendo:

La noche pre crucero cuando uno tiene más de 9 horas de vuelo por eventuales atrasos.

Con Adri felices por haber llegado bien y
con tiempo para llegar tempranito al check
in del que luego sería una gran aventura.

El hotel, porque está dentro del Puerto, a pesar de ser lujoso no es muy caro y es muy cómodo.

Está a5km del aeropuerto a 1,5km de la terminal de bus y tiene una oficina de Avis dentro de la propiedad.

Es una linda opción para estar en un lugar más pequeño y relajado que Miami.

Si lo tuyo son las compras, hasta tienen un shuttle al Sawgrass Mills por usd 25 ida y vuelta, con esa comodidad de que te lleven y te traigan a la puerta del hotel.

Otra vista del restó, mesas cómodas y separadas pantalla gigante.

Postre rapidito porque ya
queríamos descanso
horizontal por unas horas.
El stress de la entrada al país
y el traslado al destino nos
había cansado y eso que no
sabíamos lo que vendría!

Es un hotel para disfrutar en sus zonas públicas, piscinas y jacuzzis.

Hotel para los que aman la gastronomía y los happy hours de sus restaurantes. 

Habitación:
Pedí y me confirmaron habitación accesible, pero al asignarla no lo era. Con el calor que hacía y el cansancio no quise ir a pedir cambio. Pero tenía ducha a la que se entraba con un escalón mínimo que pude manejar,tenía una barra bien ubicada y un asiento de material muy útil. Tal vez para ellos eso era ACCESIBLE.

Los amenities de baño eran demucha calidad, por lo que no tuve que urgar en mi valija para buscar los míos. 

Amenities de cafetera con variedad de café y té para nosotros que desayunamos liviano fue una salvación y nos ahorró 400 metros a la recepción y un desayuno de usd 20 con cosas saladas que no consumimos.

Apreciando la vista antes de irnos, un bello hotel para quedarse y disfrutar de todas sus instalaciones.

Veredicto: me gustó mucho, volvería para conocer el destino. Tiene muy buena relación precio - calidad.


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USA - TSA Transport Security Administration cómo empacar para pasar tranquilos.

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